EL HOYO DE IZTAPALAPA, EL SITIO MÁS VIOLENTO DE LA CDMX; AHI NO ENTRA NI EL CORONAVIRUS. En ese momento, Lourdes cayó de hinojos. Están ahí, como esperando que alguien les rece siquiera un padrenuestro. Desde su conformación en los años cincuenta, no ha faltado un día en que no corra un rumor, una tragedia, una historia que sea desplazada a la brevedad por otras y así sucesivamente. El Hoyo, como se le conoce a la colonia La Joya en la alcaldía de Iztapalapa, es, supuestamente, el lugar más peligroso de la Ciudad de México. Nos encanta conocer gente interesante y hacer nuevos amigos. Era la hora nona, la misma hora en que Cristo murió, dice Andrea. El Hoyo es un asentamiento irregular creado hace aproximadamente 50 años. Habitan más de 500 familias, muchas de ellas indígenas de Chiapas y Oaxaca. Pero el transmisor no sacaba la señal completa. Cuando leyó que había sido un ajuste de cuentas, sufrió y regresó al infierno de donde no ha salido. Con ellos, miles de vecinos de este lugar ubicado en Iztapalapa viven con miedo, se cuidan cuando andan en la calle y al salir a otros rumbos de la ciudad, son discriminados. Es, según algunos medios, un sitio en cuyo interior vive lo peor de la sociedad: drogadictos, pandilleros, secuestradores y … Ofelia es policía y conoce bien el sector Oasis. Un número desconocido de niveles. Desde que lo mataron habitan el infierno. Varios sujetos pasaron en un vehículo y les dispararon a los dos hombres para posteriormente huir hacia la calzada Ignacio Zaragoza. Ofelia lo recuerda bien: “Los delincuentes de la zona se sentían desprotegidos. Ilich lo ve y admite que “nadie quiere acordarse de lo que pasó, ya nadie le pone flores”. Nunca había sido más pobre. Por sus características, todo El Hoyo se abarca desde lo más alto del cerro. Tenían catorce años. Hizo caso omiso y, un día, el ajuste de cuentas llegó: había regresado del mercado junto a su esposa de quien no se despegaba ni un momento. Un lunes por la tarde, el Gordo esperó a Luis afuera de la primaria. Es, según algunos medios, un sitio en cuyo interior vive lo peor de la sociedad: drogadictos, pandilleros, secuestradores y … La población se dedica al comercio informal, la albañilería, la costura (en el hogar y en maquiladoras). La radio emitía interferencia y los silbidos nunca fueron escuchados. Nunca vio su cuerpo, se enteró por el periódico. Asimismo, dicen que quien entra sin este permiso, ya no sale. Como clases de boxeo, defensa personal, música y un comedor comunitario. Luis sabía a lo que se dedicaba y, aunque con miedo, siempre lo admiró. Andrea calla, su silencio es sepulcral. Armando había sido parte de ese comando. Quiso enterrarlo en el patio de su casa. A La Joya se le conoce como El Hoyo porque, literal, se encuentra hundida entre dos cerros de tezontle. Aunque tiene quince años parece mayor, no solo por su aspecto, sino sobre todo por la madurez con que habla. En un parpadear estaba ya en el negocio. El Bebé dejó herencia e hizo escuela. Huyeron con el botín, Armando se precipitó en El Hoyo. Luis no quería encontrarlos. Ingresar no puede ser tan complicado, pero salir... Aquí nacieron Cecilia, sus hijos y la mayoría de las familias que actualmente habitan la zona. No damos noticias malas, damos soluciones y perspectivas desde diferentes escenarios. Interrumpe la canción de Ricardo Montaner. Tal vez no lo habría hecho, pero eso nadie lo sabrá nunca. Y tenía toda la razón, admite Andrea: “Mi hijo era un cabrón.” Vuelve a reír, pues reconoce que eso la llenaba de orgullo, como cuando en la escuela te dicen que tu hijo es superdotado. Las condiciones de alta marginación de La Joya, que podrían colocarla al nivel de pobreza de zonas de Haití o África, empujan a sus niños y jóvenes a cambiar los estudios y juegos por la “buena diversión”, como llaman a la venta de droga. La cajetilla de cigarros se le ha acabado. El Bebé era uno de los responsables. “Colectivo Tomate: un proyecto que le da color a esta sociedad”. El Hoyo es un enorme callejón sin salida, una trampa natural. Los cuales fueron trasladados a la colonia Ejército de Oriente, de donde se fueron abriendo camino. Sin embargo, hablar de El Hoyo y no ver la joya que también existe en él, es no haber entendido nada. 06/05/2016. Desterrando el mito del diccionario. No tenían nada más: ni para construir una pared, un muro de cartón o un techo de lona. Ni taxistas quieren entrar a El Hoyo en Iztapalapa. Todos los días compraban algo al salir de clases: un chicharrón con cueritos para ella y un cigarro de mota para él. Me jala entonces hasta un poste para taparnos el rostro: “Desde cualquier punto nos pueden estar observando”, me advierte. No se arriesgue.”. “Incluso –dice Ofelia– me pedían que les diera la bendición. La noticia fue un escándalo incluso para la propia comunidad de El Hoyo. “La cima del cielo”, de Ricardo Montaner, se escucha en el estéreo Samsung, que el Bebé alguna vez se robó. Alertó de inmediato al Gordo: “Si entran, nos van a chingar”, le avisó por radio. Aldo Meza se coló en lo más sórdido de la ciudad de México, un territorio poseído por la impunidad del crimen: la colonia La Joya, en Iztapalapa, mejor conocida como El Hoyo. En nuestros días las autoridades se han abocado a promover esta tradición. “El Hoyo”, mejor conocido en el imaginario capitalino, alberga algunas de las más terroríficas historias de la ciudad: un letrero en la entrada de la colonia que advierte a la policía con la leyenda: “Prohibido el paso, no se arriesgue”; la triste fama de ser el hogar de “Ivancito”, el niño sicario que confesó 19 asesinatos a la PGR cuando tenía 17 años, o la reputación de ser un semillero de algunos de los … En sus calles se respira soledad y abandono. Sus padres llegaron hace más de cuarenta años. A pesar de que caminé con equipo fotográfico a la vista. Armando y Lourdes se conocieron en la secundaria diurna Juan Jacobo Rousseau, la más cercana. Si quieres tener un terreno, aguántate.” Así fueron cayendo muchos “paracaidistas”. Suástegui llevó entonces el cuerpo a la colonia Santa Martha Acatitla, en Iztapalapa, le prendió fuego para borrar las evidencias, pero fue capturado. Empezaron a construir su casa junto al Peñón, para aprovecharlo como pared –así se ahorrarían un muro. Su vida es una ruleta de emociones. sábado, 10 ago 2019 22:07El Hoyo se ubica al … Tras un reporte de detonaciones en la zona de El Hoyo, en la colonia Ejército de Oriente, delegación Iztapalapa, policías capitalinos detuvieron a ocho hombres por portación de arma de fuego y delitos contra la salud. Supervisará obras. Tepito ya no es el barrio más peligroso de la ciudad, solo le queda la fama. Un reportaje publicado en 2017 por Óscar Bald Andrea desconoce si el Gordo se hubiera vengado de Luis. Cierto es que el Gordo, “el Chayanne” y “el Negro”, líderes narcomenudistas, podrían aparecer en cualquier momento. Tras una balacera, murió Jaime, amigo y socio del Gordo. Ahí podrían estar mi cara y la de mi hija.” ~. Y aunque no ves a nadie, sabes que alguien te está observando. Los cartógrafos e incluso Google Maps la ignoran olímpicamente, “como si alguien tratara de ocultarnos, como si fuéramos un cáncer, una vergüenza para la ciudad”, dice Inés, vecina desde hace 38 años. Gran número de personas salían de sus casas de láminas para sacar la mercancía. Después se renovaba el mundo cotidiano de las vestimentas, vasijas, casas, ídolos y templos, todo era ya nuevo. “Después de ese día, toda mi vida cambió. Yo ingresé –junto con un colega que vive fuera de México- al laberinto de paredes azules rodeado por dos cerros y muros de tezontle. “Sí lo hizo el cabrón”, se dijo en ese momento. Las mujeres y hombres están cansados de que su barrio, el que han construido y defendido durante años de mucho sacrificio, sea equiparado a un melanoma maligno incrustado en el oriente de la megalópolis. Y, al mismo tiempo, contribuyes a darle difusión a la gente que con su talento hacen un México mejor. El nombre oficial de El Hoyo es La Joya, una colonia enclavada en la enorme cavidad del cerro el Peñón, donde hace tiempo se explotó una mina de tezontle. Con ellos, miles de vecinos de este lugar ubicado en Iztapalapa viven con miedo, se cuidan cuando andan en la calle y al salir a otros rumbos de la ciudad, son discriminados. Sus padres nacieron en la colonia Ejército de Oriente y creció siempre escuchando los incidentes de El Hoyo. Y que actualmente se ganan la vida trabajado duro. Es, según, un sitio en cuyo interior vive lo peor de la sociedad: drogadictos, pandilleros, secuestradores y … Cayó muerto a los pies de su esposa. Un letrero oficial entre cascajo y basura no podía ser mejor advertencia: “Atención. En esa casa semiconstruida, llena de rocas, restos de muebles y basura, instalaron una nueva narcotiendita, que pronto se convirtió en bodega. Los pobladores realizaron una procesión de jóvenes y niños al Santuario del Señor del Santo Sepulcro la Cuevita, para pedir el cese de la … Sabe que su pequeño Luis también lo tocó. 15 abril, 2020 . W. Cerca de la zona conocida como “El Hoyo”, dos hombres que tenían rencillas con un sujeto apodado “El Baggi”, fueron ejecutados a balazos la tarde de ayer en … El Bebé colocaba la mayoría de lo robado en el mercado negro. Está preso en el Reclusorio Preventivo Oriente y fue condenado a 245 años de cárcel por el homicidio de siete personas y robo violento a dos camiones de valores. Andrea no olvidará el día en que Rogelio Colín Chávez, “el Moreno”, otro narcomenudista, vino a El Hoyo a cobrarle algo al Gordo. Los miembros del comando portaban pasamontañas, dispararon sus armas R-15 y AK-47, y arrojaron una granada que no explotó. ¿Hay delincuencia? Es, según, un sitio en cuyo interior vive lo peor de la sociedad: drogadictos, pandilleros, secuestradores y narcotraficantes. Al entrar al centro de la zona conocida como El Hoyo, que es la colonia La Joya, se siente la soledad de las calles. Historias de Vida. Uno de sus destinos era el tianguis El Salado. Desarma el walkie-talkie y lo arroja contra un sillón. Así se sentía. : Sí. Ilich recuerda claramente el día porque, por momentos, el suceso le parecía el final de una película: “El malo no es tan malo porque hay otros más malos que lo matan.”. Luis había cavado su propia tumba. Texto y foto: Manuel Ortiz . El Hoyo, como se le conoce a la colonia La Joya, en la alcaldía de Iztapalapa, es, supuestamente, el lugar más peligroso de la Ciudad de México. Al entrar al centro de la zona conocida como El Hoyo, que es la colonia La Joya, se siente la soledad de las calles. Sus calles, según algunos colindantes y visitantes, “dan miedo”. –¿Inseguridad? sábado, 10 ago 2019 22:07El Hoyo se ubica al oriente de la demarcación Iztapalapa. Nos dejó a mí y a mi hija. Lo acaricia. “Ya teníamos nuestra feria ahorrada, teníamos aparatos, salíamos de paseo, al cine incluso. La historia de El Hoyo se podría rescatar de los expedientes policíacos. En estos tiempos difíciles, tu apoyo en muy importante para nosotros. Aquí, cerca de "El Hoyo", en la calle de Exploradores, fue donde en abril de hace dos años asesinaron al agente de la Policía Judicial, Armando Batalla López. El Hoyo no es mejor ni peor que cualquier otra colonia de la Ciudad de México. No sé si porque sabía que lo podían matar o porque ya tenía a otra o porque nunca me quiso o porque ya era rico.”, Meses después, Lourdes se enteró que Armando había sido asesinado. Lo prende y cambia la canción. Este hecho genera rumores de toda índole, como que el lugar está siempre vigilado por “halcones”. Todavía hay ocasiones en que los vecinos colocan troncos en el único acceso de El Hoyo para impedir la entrada de patrullas (de las más osadas). Hacía los cigarros sobre una mesita improvisada, horas y horas. Quiere comprar aunque sea un cigarro suelto pero no encuentra ni una moneda. ¿Para quién? Bienvenidos a “El Hoyo”, lugar de mítica delincuencia, donde la muerte y el dolor constituyen la vida cotidiana. Desmantelaban vehículos a plena luz del día, sin importarles ser vistos, pues se sabían protegidos por los halcones. Mi Armando se fue, me dejó. Foto: … El Hoyo: así son las entrañas del territorio perdido más violento de la CDMX Es la cuna de "El Ivancito", el niño sicario que antes de cumplir 17 años mandó a la tumba a 19 personas Vemos a nuestro México lleno de color, textura, sabor y algarabía. Juan Carlos se recarga en el mismo poste que nos tapó el rostro y comienza a contarme la historia de Alfredo Suástegui González, un vecino, actualmente preso por matar a su cuñado: tras la jornada laboral, la esposa de Suástegui llegó a su casa, y lo encontró lavando su pantalón de mezclilla, sucio de sangre. Las historias que ahí se tejen tienen muchos rostros, casi tantos como los del nicho para los “Caídos de El Hoyo”. Con esa misma estrategia se asaltaba a conductores particulares. Ya la semana anterior él estaba muy nervioso e inquieto. Pronto se hicieron novios. Una plataforma con comida para todos ellos. Entre anécdotas de alegría y dolor, recorrí con ellas por horas los estrechos callejones que suben y bajan, y que parecen no tener fin. Vamos saliendo del hoyo en que caímos", afirmó el presidente desde Palacio Nacional. Cuando se fue, eran casi las tres de la tarde del otro día. Pero no había de otra. Pedro fue acribillado al llegar a casa. Antes, la madrugada cobraba vida y veía surgir entre los callejones y los tendederos de ropa interior al “Bebé”: Fernando Ávila Reyes, expolicía del sector Oasis, al que pertenece la colonia. Porque #TodosSomosMásMéxico #TodosSomosPepePérez #ConsumeLocal. Las miradas perforan. Prohibido el paso. Se dieron cuenta de que era fácil que la policía las detectara y detuviera a los vendedores.” Ahora, el distribuidor se coloca en una esquina para detectar al posible comprador. No sabe si es suyo o de alguna visita de ayer. El Hoyo, como se le conoce a la colonia La Joya en la alcaldía de Iztapalapa, es, supuestamente, el lugar más peligroso de la Ciudad de México. A los que no son del lugar puede parecerles raro, pero para los que viven en uno de los ocho barrios es normal escuchar en las calles a los nostálgicos iniciar conversaciones con un: “¿Te acuerdas cuando…?”. eL HOYO aLDO MeZa se COLÓ eN LO MÁs sÓrDiDO De La CiUDaD De MÉXiCO, UN territOriO POseÍDO POr La iMPUNiDaD DeL CriMeN: La COLONia La JOYa, eN iZtaPaLaPa, MeJOr CONOCiDa COMO eL HOYO. No sé si por miedo a que lo detuvieran, porque dos meses después policías y judiciales ingresaron a El Hoyo en busca, decían, del comando que asaltó la camioneta de valores. Había conformado toda una estructura no solo para la venta de droga, sino también para el robo de autos y asaltos en el transporte público y a transeúntes. Vidas rotas entre el desamparo oficial y la violencia del crimen organizado. A los que no son habitantes de La Joya los correteamos, los corremos, los paramos de cabeza, dijo con voz amenazante uno de los vecinos del lugar, quien exige que no se le llame nunca más al asentamiento irregular, ubicado en la zona oriente de Iztapalapa, El Hoyo, como es conocido popularmente, pues desde hace años dejó de ser lugar de delincuencia y mala fama. El Hoyo es también un cementerio.) De fondo se escucha “Amar y querer” de José José, que se repite una y otra vez. Así se pueden controlar prácticamente todos los movimientos. Así como a la recolección de desechos de plástico, cartón y metal, que venden por kilo. A Gabriel Regino, “el Jefe Tigre”, quien ocupó el cargo de subsecretario de Seguridad Pública del Distrito Federal, no dejan de sorprenderle los altos índices delincuenciales en El Hoyo. El Hoyo reúne todas las características para la inseguridad. Metrópoli. Lulú pasa saliva y continúa. Somos un proyecto que tiene como objetivo principal dar voz al talento mexicano para que sus creaciones, descubrimientos e innovaciones sean conocidas y consumidas a nivel mundial. Que cuenta con biblioteca y diversas actividades recreativas y académicas para niños y adultos de la colonia. La pobreza es la misma, la gente es la misma. “Cuando yo estuve en la ssp, me sorprendía que nadie pudiera entrar a El Hoyo, y yo no quería hacerlo hasta encontrar la razón”, recuerda el exfuncionario. Con tu aportación, sea cual sea el monto, nos ayudas a seguir mostrándote lo maravilloso que es este país. Sinopsis: El futuro, en una distopía. Dicen que para ingresar al barrio se requiere un permiso especial del mando delincuencial. Cread, cread, benditos. Ahora le preocupa encontrar aunque sea dos pesos entre la ropa tirada sobre la cama, que desde hace meses no ha tendido. El nombre oficial de El Hoyo es La Joya, una colonia enclavada en la enorme cavidad del cerro el Peñón, donde hace tiempo se explotó una mina de tezontle. Me abrieron señoras amables, ávidas de contar la historia de su barrio. Sus ganancias iban en aumento: 250 pesos, llegaron a ganar hasta 2 mil pesos en un solo día. Era un halcón. Baja la mirada y maldice el lugar donde vive: “En La Joya el tiempo se ha detenido. En el cruce de Ignacio Zaragoza y Bugambilias, en la colonia Tepalcates, varios empistolados –seis según la policía, pero Lourdes sabe que eran quince– interceptaron a los custodios que abastecían los cajeros automáticos en una sucursal bancaria. Llevaba como media hora, porque siempre se subía a las tres de la tarde. La Joya tiene un único acceso vehicular que funciona como entrada y salida. David Fuentes-A + A. Sus cuerpos quedaban olvidados, solos, porque casi siempre eran de otro lugar y nadie los levantaba ni avisaba a la policía para que se los llevaran”, relata Juan Carlos, el vendedor de agua. Cuando le piden droga, va con otro vendedor, y este se la entrega. El Hoyo –colonia La Joya, en Iztapalapa-, en los últimos años ha sido señalado como la guarida del hampa. Andrea se lamenta cuando recuerda que “la esperanza de la familia” dejó la primaria en el sexto año. Se respira hostilidad y rechazo de los vecinos, se impregna en la piel. Ilich recuerda cómo se corría el rumor de que las cosas ya estaban “calientitas”, que en cualquier momento podría haber otra tragedia y que al nicho del Señor de Chalma le podría aparecer otro rostro. El miedo era que lo mataran, que lo encajuelaran y lo aventaran en algún terreno baldío. “Desde siempre existían las famosas tienditas, pero empezaron a detectarlas. Juan Bermúdez. Es una mañana fría. Su perfil delincuencial siempre tuvo una carga de compasión. No obstante, la mayoría de pobladores son damnificados del sismo de 1985, oriundos de las colonias Doctores, Morelos, Tepito y Guerrero. Las familias tenían derecho a quedarse con algo de lo robado, siempre y cuando continuaran apoyando a la banda y la protegieran si llegaba la policía o alguna pandilla rival. Su labor como uniformado facilitaba su trabajo delincuencial. En 1833 Iztapalapa fue azotada por la epidemia del cólera morbos. Nuestro portavoz e imagen es Pepe Pérez, un luchador social que te llevará de la mano por toda esta información de una forma divertida, sarcástica, y sobretodo irreverente. El Ligas ingresó al mundo de las drogas por el futbol. Presentó frente a la Procuraduría General de la República a las policías Elizabeth Vera Méndez y Concepción Serrano Martínez, que protegían a los delincuentes de la zona, principalmente distribuidores de droga. El Gordo lo obligó a subir al punto más alto del Peñón para vigilar los movimientos de quien se acercara: cada paso, cada gesto y expresión. La policía llegó a reportar que, entre 2004 y 2006, en esa área se localizaban hasta tres vehículos desvalijados por noche, un asalto a algún camión repartidor y otro en transporte público. El barrio Norte localizado al poniente de la ciudad en la delegación Álvaro Obregón, la Joya, conocida como el Hoyo en Iztapalapa, son lugares mucho más violentos y peligrosos que el barrio marginado de Tepito. Por lo mismo, para el espectador no informado, el barrio es a simple vista un basurero, un caos. Incluso te contaban historias increíbles pero reales.”, Tras meses de investigación detuvo a Francisco Castro Herrera, jefe del sector Oasis. En silencio llora la muerte de Armando y lamenta su viudez. Pedro ya había recibido advertencias por supuestos negocios de drogas y deudas. Yo he visto “halcones” en Badiraguato, Sinaloa, en pueblos de Tierra Caliente, Michoacán y en barrios de Medellín. # VideosLaJornada “Aquí no hay delincuencia, porque aquí vivimos los delincuentes”, dicen en El Hoyo, ubicado en el oriente de Alcaldía Iztapalapa. Jóvenes pagados por criminales para delatar la presencia de extraños. Que en una sociedad clasista, lo hacen un blanco fácil para la estigmatización y la aporofobia, desprecio hacia la gente y los barrios de bajos recursos. Del cielo cayeron al purgatorio, para luego llegar al infierno, sobre todo cuando Armando entró de lleno a las ligas mayores... Viernes 15 de junio de 2007: “Un comando armado asaltó este viernes una camioneta de valores de la empresa Tameme en Iztapalapa. Los halcones han sido siempre figuras esenciales en El Hoyo. Además, la policía no entraba por miedo y algunos estaban coludidos. –le pregunto a Juan Carlos, hombre corpulento de baja estatura dedicado a la venta de agua en la zona. La razón de que no exista una geolocalización de El Hoyo tiene una explicación: el predio es irregular y no existen escrituras de los terrenos. Lourdes prende un cigarro cada veinte minutos y se deja caer sobre un sillón aún húmedo por la lluvia del día anterior. Para quien no está familiarizado con la zona, el acceso es complicado debido a que solo se puede ingresar y salir por una angosta calle. El único mapa existente fue hecho a mano y muestra la herradura de la calle principal. “Mi hijo tuvo tanto miedo que se le acabó la vida a esa edad. El día que entramos a 'El Hoyo' —el 6 de abril pasado— los periódicos informaron el homicidio de un comerciante de la Central de Abastos en Iztapalapa. En todo caso, si los hay, a mí nadie me molestó. Jugaba todas las tardes en la parte más baja de El Hoyo. Sin embargo, desistió por imaginar que el alma de su cuñado deambularía en su propio domicilio. Max Weber: la convicción y la responsabilidad, Sobre “Esto no es ficción. Hay relatos de personas que estuvieron en prisión por distintos delitos. Aquí, hay dolorosas historias de hijos, primos y nietos asesinados por la delincuencia en colonias aledañas. Texto y foto: Manuel Ortiz . Decidieron irse a vivir juntos. El olvido de esta zona en la delegación Iztapalapa es tan grande y contundente que ni siquiera aparece en la Guía Roji, a pesar de las ochocientas familias (cerca de seis mil personas) que la habitan, y de sus siete mil metros cuadrados. Jugaban y simulaban no ver nada, pero el Sombras los observaba. No olvida que tuvo miedo por sus compañeros cuando la ssp-df decidió sustituir a todos los elementos del sector para cambiarlos por elementos de la Policía Bancaria e Industrial y, de esa forma, limpiar el famoso Hoyo de Iztapalapa. Fue un lunes cualquiera, sin contacto previo, ni permiso de ningún Don Vito Corleone. Tal vez la vida. El Hoyo, se encuentra en Alc_Iztapalapa y se habitó hace 34 años, tras el sismo de Septiembre de 1985.. Según dicen habitantes de la zona, “en el Hoyo no hay delincuencia, porque aquí vivimos los delincuentes”. Aquí no vi nada. Los policías bancarios estaban nerviosos, recuerda, “ya no sé si por el temor a que la gente les hiciera algo o porque no sabían cómo zafarse del problema”. Estoy parado sobre el basamento de las ruinas de Iztapalapa en el Cerro de la Estrella donde hace casi 500 años se prendía el Fuego Nuevo que cada siglo antiguo perpetuaba la existencia del mundo mexica. Después de ser halcones, muchos jóvenes escalan a la venta de droga.Esa fue la labor de Luis, hasta que voló, hasta que se fue sin rumbo conocido. Por años, Iztapalapa ha encabezado la lista de las delegaciones más peligrosas y El Hoyo contribuye a estas estadísticas. Hay también un paso peatonal que conecta con la colonia El Paraíso, pero para alcanzar la salida se recorren callejones, se cruzan puertas y se sube por las faldas del Peñón. Las autoridades policíacas calcularon hace unos años que al menos veinte por ciento de las familias que ahí vivían, o sobrevivían, formaron parte, a veces sin querer, otras por miedo, de una banda delictiva que operó bajo el liderazgo del Bebé. Siempre a las tres de la tarde, “la hora nona” como le llamaban al momento en que se convertía en halcón y subía al cerro o a los techos más altos. Es la apología típica entre los jóvenes de los narcotraficantes: vivir poco pero bien es preferible a vivir mucho pero mal. Xandú, el Día de Muertos zapoteco que celebran en Juchitán, Iztaccíhuatl y Popocatépetl, una historia de amor eterno, Crema de chayote con elote, rápida y saludable, Carlos Bazán, el pintor oaxaqueño que trabaja para Disney, Maíz Jala, patrimonio biológico, agrícola y cultural de Nayarit, San Cristóbal de las Casas y los mejores lugares para conocerlo. En Más México contamos con un gran equipo de profesionales que buscan llevarte a ti, la mejor información y contenidos más actuales de México de manera positiva. Silbó entonces las claves de emergencia: un silbido largo advertía presencia de policías, dos cortos y luego uno largo anunciaba a un extraño. La soledad de la escritora, Violencia de género y feminicidios en México: los datos hablan. Su cabellera lacia, negra y larga hasta la cintura le tapa los ojos. Y eso lo saben sus habitantes. Nada. Sus habitantes lo saben. REPORTAJE DE IZTAPALAPA HISTORIA DE IZTAPALAPA El nombre de Iztapalapa proviene de la lengua Náhuatl Iztapalli-losas o lajas Atl-Agua y Pan-sobre esto significa "El agua de las lajas". ViDas rOtas eNtre eL DesaMParO OFiCiaL Y La … A la entrada de El Hoyo se da la bienvenida al visitante desde un nicho dedicado al Señor de Chalma, pero que además es altar para “el Chupas”, “el Cholo”, “el Perico”, “la Bola”, “la Burra”, “el Brazo”, “la Tripa”, “el Trompas” y siete personas más. El Aguacate, ¿conocías este paraíso escondido de Puebla? Sabía que su tumba estaba cavada por no avisar.”. (Muchos cuerpos permanecen en el interior de los hogares para evitar a la policía. Confesó su crimen. Ella movió la cabeza: “Te lo dije.” Su larga angustia había terminado. En muchas partes de Iztapalapa había agua lo cual facilito la siembra de varias verduras como: maíz, lechuga, acelga, betabel, col, nabo, romeritos, alcachofa. El monto de lo robado asciende a once millones de pesos”, se escuchó en la televisión. A quienes se les hará pagar la osadía de traspasar a terreno prohibido. Y es obvio: aquí ha habido policías encubiertos, drogadictos, secuestradores y asesinos. El pueblo de Iztapalapa tiene muchas historias en sus plazas, calles, museos, iglesias, cerros y rincones. Una de sus víctimas fue el antiguo líder de su organización criminal. Desempleo, inseguridad y violencia, la constante en esas demarcaciones de la capital. Pero ese es un problema nacional creado por años de neoliberalismo, abandono y corrupción gubernamental, no un fenómeno exclusivo de este lugar. Solamente se escuchó la detonación de cuatro disparos. Los delincuentes habían arribado a bordo de una camioneta Honda con reporte de robo y de un tráiler, que atravesaron en Zaragoza para impedir el paso de la policía. En la única calle de El Hoyo se multiplican las imágenes de San Judas Tadeo, los altares a la Santa Muerte y cruces que recuerdan a sus muertos, como Pedro Tirado Torres. No muy fácil de identificar por su parecido a cualquier otra de por allá. “¡Qué impresión!”, recuerda Lourdes, “ahora que lo cuento de nuevo, me lo imagino como toda una película de acción”. La ilustración en la independencia: una tradición inventada, María Luisa Bombal. Desde temprana edad, Luis fue identificado como un líder nato por Juan Medina Morales, “el Gordo”, quien lo indujo al delito. El olvido de esta zona en la delegación Iztapalapa es tan grande y contundente que ni siquiera aparece en la Guía Roji, a pesar de las ochocientas familias (cerca de seis mil personas) que la habitan, y de sus siete mil metros cuadrados. Pero El Hoyo no es como lo pintan. El hoyo es una película dirigida por Galder Gaztelu-Urrutia con Ivan Massagué, Zorion Eguileor, Antonia San Juan, Emilio Buale, Alexandra Masangkay .... Año: 2019. Y lo hacía, aunque fuera atea.”. Solo en abril de este año, se levantaron 2 mil 429 denuncias por la comisión de algún delito, principalmente por robo y homicidio doloso. Cada uno se armó con todo, pero sobre todo de lo más importante: de valor. ... Descubre las mejores historias de Disney, Pixar y Marvel ... desapareció en Iztapalapa. Quien haya escuchado hablar de El Hoyo, en Iztapalapa, seguro no recomendaría a nadie dar un paseo por ahí, así sea a plena luz del día. Después de la detención del jefe policíaco, sentían que podían ser presa de grandes operativos o ataques de grupos rivales, y eso ya era entrar en una guerra.”.
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